Vistas de página en total

domingo, 17 de abril de 2011

Quan Lluís Llach va cantar dalt d'un camió

Ahir -convocats per Acció Cultural del País Valencià- milers de persones vam eixir als carrerers del Cap i Casal a cridar contra el silenci. Contra el silenci que provoca un govern indigne, un govern que guanya en vots perquè encara són molts als qui enganya, i perquè els qui li plantem cara, els qui ens neguem a recolzar-los en la seua delirant paranoia, en la seua enveja malaltisa, en la seua incapacitat, en el seu patetisme que fa riure a tots els qui no els pateixen directament, som incapaços de posar en marxa una alternativa política que els expulse al no res exterior a porgar els seus pecats inconfesables. Lluís Llach, tot fent servir un històric himne contra la intolerància, va cloure l'acte cívic fent-nos cantar els assistents allò de "sou vosaltres qui heu fet del silencia paraules".

El diari barceloní La Vanguardia diu avui: "El colectivo Acció Cultural del País Valencià, ACPV, ha logrado hoy congregar a decenas de miles de personas -80.000 según los organizadores- que se han manifestado, bajo la pancarta Sí a TV3 por el centro de Valencia para exigir que se pueda ver la televisión catalana en la Comunidad Valenciana y a favor de la libertad de expresión (...) En el acto han participado destacados líderes políticos de CIU, ERC, PSOE, Compromís, entre otros, y dirigentes de sindicatos como CC.OO y UGT. La marcha ha sido aprovechada por muchos de los asistentes para lanzar gritos contra la corrupción que salpica a destacados cargos del PP valenciano (...) El cantautor Lluís Llach, que desde hace tiempo está retirado, ha sido el encargado de ofrecer un breve concierto en la clausura del acto. La última canción del cantautor ha sido Silenci".

El diari El País, en la seua edició valenciana diu sobre la marxa cívica i, en concret sobre l'actuació de Lluís Llach: "Tú me dirás si son instituciones democráticas", se cuestionó ayer Eliseu Climent, presidente de Acció Cultural del País Valencià (ACPV), en referencia a las corporaciones que dirigen Alfonso Rus y Rita Barberá. "La Diputación de Valencia nos ha negado por escrito la plaza de toros y el Ayuntamiento de Valencia nos ha negado poner un piano para Lluís Llach". Y es que desde que el pasado 15 de marzo ACPV anunció que organizaría los actos del 25 d'Abril con el objetivo de reclamar la señal de TV3 y que el cantautor Lluís Llach, uno de los más recocidos en lengua catalana, volvería a cantar tras permanecer cuatro años retirado, en apoyo a la protesta, todo han sido pegas (...) Finalmente, cerca de las 20.00, ante unos 10.000 espectadores y pese a la oposición del PP, Lluís Llach pudo cantar en Valencia. Se arrancó con Abril 74 . Después entonó los acordes de No abarateixis els somnis . Y terminó su breve reaparición con Silenci . Tres canciones para defender la libertad, y especialmente la de expresión.

El valencià Levante-EMV, per la seua part, escriu sota el titular "Marea humana en defensa de TV3":
"La marcha transcurrió desde las Torres de Quart hasta las de Serranos, pasando por Guillem de Castro. Fue lenta debido a la gran cantidad de gente y a que en la comitiva marchaba un camión que portaba el escenario en el que posteriormente se leyó el manifiesto y actuaron Feliu Ventura y Lluís Llach. Cuando la cabecera pasaba frente al IVAM la cola todavía esperaba a moverse en la calle Quart. En esta marcha participaron en torno a unas 10.000 personas, si bien los organizadores hablaron de 80.000 y las fuerzas de seguridad no facilitaron cifras. Respecto a la presencia del camión que animó la jornada con música , el presidente de ACPV, Eliseu Climent explicó que se debió a que el Ayuntamiento de Valencia no contestó a la solicitud para colocar un escenario y la Diputación de Valencia denegó la cesión de la Plaza de Toros "porque tienen obras". "Unas instituciones que ni dejan una plaza ni poner un piano... el nivel de la democracia en Valencia debe ser el más indigno de toda Europa. Se acerca a Hosni Mubarak".

Finalment, parem compte en el diari Las Provincias, un mitjà de [des]informació, de propaganda popularista, que manipula, tergiversa, ridiculitza, insulta i minimitza, no sols els convocants, sinó també els assistents a la manifestació organitzada per Acció Cultural del País Valencià. Amb el format d'una notícia més del dia, el diari barreja informació i opinió, quasi editorialitza, sota el següent titular: "Carod Rovira lidera la manifestación a favor de TV3" (sic). En la notícia/editorial podem llegir (la transcripció és completa, però la negreta és meua) :

"Pasadas las seis de la tarde, apareció por Guillem de Castro el que fuera líder de Esquerra Republicana de Catalunya Josep Lluís Carod Rovira. De negro, al estilo Eugenio, a pesar de que el 'marujo' matutino se convirtió por la tarde en cierto bochorno caluroso. Bien protegido por sus escoltas buscó la cabecera de la manifestación entre foto y foto con sus fans a los que se les apareció su Mesías. Al final, encontró sitio en la tercera pancarta, la de Acció Cultural del País Valencià. Se notó desde el minuto uno que Carod-Rovira es pancartero profesional. La experiencia es un grado y fue el único que cruzó sus muñecas para descansar sus brazos en una manifestación que contó con gente, mucha gente. Para que no haya guerra de cifras se puede decir varios miles.
Eliseu Climent, que desde hace décadas vive a la sopa boba con el debate del catalanismo, inauguró la marcha con el símil de que allí se vivían las mismas sensaciones que en la plaza de la Libertad de El Cairo. En este caso, Camps ejerció de Mubarak. Cada uno vive su realidad.
En la segunda pancarta, bajo el lema «Llibertat d'expressió», se colgó una auténtica macedonia política. Las socialistas Carmen Ninet (responsable de la campaña del PSPV) e Isabel Escudero; la diputada de Compromís Mónica Oltra, y la coordinadora de EU, Marga Sanz. La fila la completaron Josep Guia del PSAN y Joan Ridao, de ERC, que pusieron de manifiesto que los de Esquerra eran mayoría.
Pero casi ninguna presencia eclipsó la noticia de la ausencia. Ni un sólo representante de peso del Bloc Nacionalista Valencià. Bajo la pancarta genérica de Compromís, en la que estaban Ribó, Mollà y Grezzi, se podía leer el logo obligado del Bloc. En la cola de la manifestación, se pudo ver con timidez alguna bandera del Bloc Jove. Nada más. Sin noticias de Morera o Pañella, más interesados en sus actos electorales que en dar soporte a un Eliseu Climent en el que parece que ya no creen. La Convergència i Unió de Mas, espejo para los nacionalistas del Bloc, busca nuevas vías de acuerdo con la Comunitat lejos de una debate de décadas que, entre otras cosas, ha servido para alimentar la cuenta corriente de Acció Cultural mediante millonarias subvenciones.
La manifestación terminó en las torres de Serranos, donde centenares de personas habían llegado mucho antes que la cabecera de la manifestación para coger buen sitio y escuchar las tres canciones que cantó Lluís Llach arriba de un camión típico de una manifestación del orgullo gay. Porque el cantautor, que se marchó escoltado, era el verdadero reclamo de la marcha. En las torres ondeó la Senyera con franja azul coronada con protección policial mientras el gentío reclamó que se viera TV3.

És això pluralitat informativa? Senyor, quina creu!!! Quin pecat ens ha condemnat a aquesta penitència?




3 comentarios:

Enric Senabre dijo...

Gràcies pel resum, ens estalvies una lectura directa desagradable

Paco dijo...

Jo també hi vaig ser i malgrat el que ens volen vendre som un país i, tard o d'hora, l'asticularem i el farem ben viu i ben digne. Pot semblar un tòpic, però si en més de 300 anys no han pogut amb nosaltres i hem mantingut la flama malgrat la (seua) violència, manipulació i prepotència, que tinguen ben clar que ací estem i ací estarem. Que ningú se n'oblide. Bon post.

PD: jo del concert em quede amb Abril del 74 i vaig trobar a faltar el Meu País és tan petit.

Anónimo dijo...

M'apunte al record de la preciosa i entranyable cançò. Ahí va un fragment.

El meu país és tan petit
que quan el sol se'n va a dormir
mai no està prou segur d'haver-lo vist.
Diuen les velles sàvies
que és per això que torna.
Potser sí que exageren,
tant se val! és així com m'agrada a mi
i no en sabria dir res més.
Canto i sempre em sabré
malalt d'amor pel meu país.